C. S. Lewis, era, sin dudas, uno de los mejores amigos de Tolkien. De hecho, si ustedes leen las cartas de Tolkien, van a descubrir que El Señor de los Anillos se lo debemos a Christopher Tolkien (el hijo mayor) y a Lewis, que durante años leyó capitulo por capitulo, hizo correcciones, dió aliento e insistió sobre la necesidad de terminarlo.

Pero Lewis era mucho mas que un amigo copado. Colega de Tolkien en la cátedra de literatura de Oxford, el también tiene su propia coleccion de libros. Y, de alli, sin dudas hay que rescatar:



Por cierto, si pensaron que Harry Potter era un buen libro, abstenerse. Sin lugar a dudas, esta sería la saga (porque son varios tomos, pero de lectura individual) que yo obligaría a leer en la escuela primaria.

Es la historia de cinco hermanos que acceden a un mundo completamente nuevo, a traves del fondo de su guardarropa y si bien no es El Señor de los Anillos, seguramente en toda su vida no se van a poder olvidar del Leon Alan. Sin duda, uno de los personajes mejor logrados de este tipo de literatura.
Claro que, para mujeres soñadoras, teníamos al Príncipe Caspian

Es para chicos, o para el chico que todos tenemos dentro, o para los chicos que ya lo leimos, o los que no, o los que tienen chicos... o... Es para todos.

Si consiguen algún tomo, me avisan. Ya recorrí la Av. Corrientes y sus transversales de izquierda a derecha y de arriba a abajo y no les queda ni uno. Nunca jamas debí haber prestado esos libros. Nunca debí haber prestado libros. Nunca debí quedarme con libros ajenos. Esos libros, no tienen dueño... papel, papel... el que se lo encuentra...