miércoles, junio 16, 2004
Las cosas por su nombre
Pongamos esto en claro.
Las personas que se acuestan a las tres de la mañana y se levantan a las nueve, duermen exactamente lo mismo que los que se acuestan a las doce y se levantan a las seis ¿estamos?
Y, además, la mayoría de la gente que se levanta a las seis, no se queda despierta hasta la medianoche, ergo... (Ergo no se qué hace, es un chabón raro)
Asique no, no es que sea dormilón el que se levanta cuando otros ya entraron al trabajo. Ni hablar de gente que se acuesta aún más tarde y se levanta tipo diez... y sí, hay gente que a la noche adelanta laburo y aprovecha a estudiar. Bueno, es así.
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Las personas que se acuestan a las tres de la mañana y se levantan a las nueve, duermen exactamente lo mismo que los que se acuestan a las doce y se levantan a las seis ¿estamos?
Y, además, la mayoría de la gente que se levanta a las seis, no se queda despierta hasta la medianoche, ergo... (Ergo no se qué hace, es un chabón raro)
Asique no, no es que sea dormilón el que se levanta cuando otros ya entraron al trabajo. Ni hablar de gente que se acuesta aún más tarde y se levanta tipo diez... y sí, hay gente que a la noche adelanta laburo y aprovecha a estudiar. Bueno, es así.
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