
miércoles, mayo 04, 2005
Asustan al pobre saltamontes
Yo sé que existen cosas computacionales que son grossas: contadores de visitas, poder saber de quién es el IP de un comentario, estadísticas que te dicen desde qué páginas entraron.
Cositos (nótese el uso precario del idioma) que te avisan cuando alguien posteo, cuando alguien comentó.
Un archisuperlugar (nótese el uso fantasioso del idioma) donde podés leer los posts que alguien borró, o donde podés rastrear los blogs de prueba.
Y a mí todo eso me asusta, porque fantaseo que cuando entro a un blog pueden saber desde dónde vine, quién soy, qué leí, qué no, de qué me reí y cuando me abstuve de decir: mmmm esto es medio pedorrada...
También fantaseo que cuando escribo algo, cualquiera puede leerlo, aunque no lo publique y pensar esta mina escribió otra pedorrada y ni siquiera supo borrarla...
Que se yo, es como cuando eramos chicos e ibamos a la pileta del club y nos decían que había un líquido especial que si te hacías pis (para no mencionar a Pablo) te hacía una aureola alrededor que te perseguía por todos lados. Yo nunca termine de saber si era verdad, pero a veces no me aguantaba.
Cositos (nótese el uso precario del idioma) que te avisan cuando alguien posteo, cuando alguien comentó.
Un archisuperlugar (nótese el uso fantasioso del idioma) donde podés leer los posts que alguien borró, o donde podés rastrear los blogs de prueba.
Y a mí todo eso me asusta, porque fantaseo que cuando entro a un blog pueden saber desde dónde vine, quién soy, qué leí, qué no, de qué me reí y cuando me abstuve de decir: mmmm esto es medio pedorrada...
También fantaseo que cuando escribo algo, cualquiera puede leerlo, aunque no lo publique y pensar esta mina escribió otra pedorrada y ni siquiera supo borrarla...
Que se yo, es como cuando eramos chicos e ibamos a la pileta del club y nos decían que había un líquido especial que si te hacías pis (para no mencionar a Pablo) te hacía una aureola alrededor que te perseguía por todos lados. Yo nunca termine de saber si era verdad, pero a veces no me aguantaba.