Viendo la entrega de los MTV Movie Awards, llegué a la no menor conclusión de que los mejores besos, siempre son los que tuviste que esperar, los que te costó mucho conseguir (bue, dicho así suena a torneo de papi futbol) y/o los que tienen mucha furia... que vienen así como con todo.

De hecho me puse a pensar que el mejor beso a mí me lo dió (que humilde.... nos lo dimos) Juanjo... un ex compañero de inglés que estaba tan bueno que no sé cómo no le dolía... Pero el detalle es que me lo dio como cinco años después. Claro, terminamos inglés y nunca pasó del histeriqueo... se imaginan que cinco años después... bue, no quedó nada, como para no entrar en detalles.

Y ese fue un beso así, esperado, que costó y que además venía con furia. Esos besos que parece que te fueras a comer (literalmente) a una persona... que arrasas con paredes, muebles y demás.

Que grosso.

No quisiera con esto desmerecer otros tremendos besos que tuve (y tengo) en mi vida pero había que elegir uno. De todos modos, este post es un ejemplo de por qué no hay que darle la url a los conocidos de la vida real.

A lo que iba, o venía, era que nadie debería morir sin, por lo menos, uno de esos besos. Ninguna mina debería perderse la oportunidad de que se la lleven por delante de esa manera...

Y la verdad, es que ningún tipo tampoco... porque no hay hombre con más agallas que el que se deja arrinconar y le gusta

if you know what I mean.

Nota: por cierto, el actor de The Notebook, en el agradecimiento, un verdadero dandy.