martes, febrero 21, 2006
Post Personal
El otro día ví ésta película que me mató.
Lo extraño del caso es que lejos está esta película de ser la gran cosa... pero por alguna razón me gustó zarpadamente. Quiero decir, por alguna razón inexplicable que, aunque no me van a creer, poco tiene que ver con el hecho de que le daría a los cuatro protagonistas; ni, menos creíble aún, con lo que voy a pasar a contar... pero me encantó, aunque se zarpa en violenta y bla... nada, gracias por la magia.
De todos modos suelo no caer en la tentación (jaaaaaaaaaaaaaaaaa) de recomendar películas, como diría mi abuela bisa (ca uno es ca uno y ca cual es ca cual) y no es este el propósito del post.
El post viene a título de otra cosa.
Y sí.
Estoy haciendo tiempo.
Porque no me sale tan fácil.
Veamos. En ésta película está el chaboncito que en Troya hace de ¿sobrino? de Brad Pitt. Ese que hace de sobrino meterete se hace el gran Aquiles y Héctor lo mata y por entonces después blaaaaaaaaaaa
Bueno, me costó un poco reconocerlo porque ahora no está tan cara de torta... si no más bien qeu se parte, maaaaaaaaal... y si no me creen, se fijan... clickeando (aunque, acá entre nos, no está tan bueno como el que hace de Bobby, no, no el que comenta, el que hace de hermano mayor, pero tampoco voy a linkearles todo, vean la película y ya)
Volviendo. El punto es que ese chabón, tiene gestos increíblemente parecidos (basta de usar el adjetivo increíble) a Ariel.
Ariel.
Nada. Ariel era un amigo mío
Y no digo era porque nos hayamos peleado.
Digo era porque Ariel no está más.
Hace mucho y creo qeu ya lo conté, porque el día que me enteré que a Ariel se lo tragó un camión en la Panamericana estaba en la facu... y no reaccione y Chris no se dio ni cuenta y blaaaaaaaa
No importa. Lo que digo es que este chabón me recordó a Ariel así pero mal. Como si lo estuviera viendo. Guarda que físicamente tienen mucho en común, pero el tema. EL TEMA son los gestos, la forma de pararse, de caminar, de hablar.
Ví la película... y nada... dije nahhhhhhhhhh no waaaaaaaaaaaay y ví la película, sólo eso.
Pero al toque la ví entera, así de una una vez tras otra y sí. Asustante. Tremendamente asustante. Bah no me asusté. Me dio como cosa. Ganas de llorar le dicen o basuritas en los ojos. No sé.
Me acorde de la última vez que lo ví a Ariel en el subte de pura casualidad
y estab...
Y LA PUTA MADRE QUE LO RE MIL PARIOOOOOOOOOOOOOOO
Nada. Más tiempo. Merecía más tiempo.
No sé al menos para darle las gracias, alguna vez, (por elegir solo una al azar) por ESA, justo ESA charla memorabilísima en un café rosarino de madrugada.
Chau.
Lo extraño del caso es que lejos está esta película de ser la gran cosa... pero por alguna razón me gustó zarpadamente. Quiero decir, por alguna razón inexplicable que, aunque no me van a creer, poco tiene que ver con el hecho de que le daría a los cuatro protagonistas; ni, menos creíble aún, con lo que voy a pasar a contar... pero me encantó, aunque se zarpa en violenta y bla... nada, gracias por la magia.
De todos modos suelo no caer en la tentación (jaaaaaaaaaaaaaaaaa) de recomendar películas, como diría mi abuela bisa (ca uno es ca uno y ca cual es ca cual) y no es este el propósito del post.
El post viene a título de otra cosa.
Y sí.
Estoy haciendo tiempo.
Porque no me sale tan fácil.
Veamos. En ésta película está el chaboncito que en Troya hace de ¿sobrino? de Brad Pitt. Ese que hace de sobrino meterete se hace el gran Aquiles y Héctor lo mata y por entonces después blaaaaaaaaaaa
Bueno, me costó un poco reconocerlo porque ahora no está tan cara de torta... si no más bien qeu se parte, maaaaaaaaal... y si no me creen, se fijan... clickeando (aunque, acá entre nos, no está tan bueno como el que hace de Bobby, no, no el que comenta, el que hace de hermano mayor, pero tampoco voy a linkearles todo, vean la película y ya)
Volviendo. El punto es que ese chabón, tiene gestos increíblemente parecidos (basta de usar el adjetivo increíble) a Ariel.
Ariel.
Nada. Ariel era un amigo mío
Y no digo era porque nos hayamos peleado.
Digo era porque Ariel no está más.
Hace mucho y creo qeu ya lo conté, porque el día que me enteré que a Ariel se lo tragó un camión en la Panamericana estaba en la facu... y no reaccione y Chris no se dio ni cuenta y blaaaaaaaa
No importa. Lo que digo es que este chabón me recordó a Ariel así pero mal. Como si lo estuviera viendo. Guarda que físicamente tienen mucho en común, pero el tema. EL TEMA son los gestos, la forma de pararse, de caminar, de hablar.
Ví la película... y nada... dije nahhhhhhhhhh no waaaaaaaaaaaay y ví la película, sólo eso.
Pero al toque la ví entera, así de una una vez tras otra y sí. Asustante. Tremendamente asustante. Bah no me asusté. Me dio como cosa. Ganas de llorar le dicen o basuritas en los ojos. No sé.
Me acorde de la última vez que lo ví a Ariel en el subte de pura casualidad
y estab...
Y LA PUTA MADRE QUE LO RE MIL PARIOOOOOOOOOOOOOOO
Nada. Más tiempo. Merecía más tiempo.
No sé al menos para darle las gracias, alguna vez, (por elegir solo una al azar) por ESA, justo ESA charla memorabilísima en un café rosarino de madrugada.
Chau.