miércoles, diciembre 13, 2006
Desahogo
Ninguna persona sabe lo que es sacrificarse por su hijo realmente hasta que le toca lidiar con el grupo de madres de vocación consorcita (hacer puerta y hablar al pedo de todo el mundo) y ocupación amas de casa (sin el glamour de cierta serie de TV).
Claro que no hablo en serio.
Al menos no del todo.
Hay cosas peores.
Supongo.
También supongo lo poco que les interesa a la mayoría de ustedes este post.
Bueno, no importa, a mí tampoco me interesa que se me llame llorando porque la modista no termino con los disfraces de nuestros hijos (que en realidad son para el sábado)
Y elijo así, una al azar, como para no aturdirlos.
Cómo para que de grande veas por qué me merezco que vengas a comer los domingos a casa...
Claro que no hablo en serio.
Al menos no del todo.
Hay cosas peores.
Supongo.
También supongo lo poco que les interesa a la mayoría de ustedes este post.
Bueno, no importa, a mí tampoco me interesa que se me llame llorando porque la modista no termino con los disfraces de nuestros hijos (que en realidad son para el sábado)
Y elijo así, una al azar, como para no aturdirlos.
Cómo para que de grande veas por qué me merezco que vengas a comer los domingos a casa...