
miércoles, julio 25, 2007
Maga
Después de meter mil quinientas excusas, hago tripa corazón y vuelvo al gimnasio. Me anoto, pago, voy. Me cago muchísimo de frío. Pero muchísimo. Mal. Me duele cada músculo, hueso, tendon, articulación, y cualquier otra cosa que tengamos dentro del cuerpo durante cuarenta y ocho horas nefastas. La paso mal.
Pero vuelvo.
Y está cerrado.
Completamente.
Y abajo están ¿construyendo algo?
Entonces llamo. A la tarde: "¿No te enteraste? Un colectivo se inscrustó en el negocio de abajo (que, claro, es el soporte) y se nos cayó todo, aparatos, piso, etc... menos mal que no había nadie, porque fue a la madrugada"
Vuelvo a casa. Algunos pensaran que soy yeta. Pero yo, tranquilamente, me siento a esperar que me llegue mi carta de invitación a Hogwarts.
Pero vuelvo.
Y está cerrado.
Completamente.
Y abajo están ¿construyendo algo?
Entonces llamo. A la tarde: "¿No te enteraste? Un colectivo se inscrustó en el negocio de abajo (que, claro, es el soporte) y se nos cayó todo, aparatos, piso, etc... menos mal que no había nadie, porque fue a la madrugada"
Vuelvo a casa. Algunos pensaran que soy yeta. Pero yo, tranquilamente, me siento a esperar que me llegue mi carta de invitación a Hogwarts.