lunes, noviembre 05, 2007
El mate, las nenas, las monedas, los personajes masculinos que mueren, mis fugaces enamoramientos, el teclado y los hijos de puta.
*Mala manera de empezar el día, qué digo el día, la semana. Se me rompió la bombilla del mate (aclaro, porque hay un par que seguro oscurecen) y, encima, no puedo salir a buscar otra (no, no puedo, me raptaron los alienígenas de los simpson)
*El otro día vino una nena a jugar a casa. De 4 años también. Ojo, yo nunca fui de discriminar pero ¡Gracias, Dios, por darme un hijo con pito! Les parecerá una pelotudez, pero ¿era necesario que me peinara cuarenta y siete veces? Todavía me duelen los tirones que me dio. Y ni hablar cuando salís de tu casa y se le ocurre ir al baño. Pufs... Ojo, igual, ya la invitamos de nuevo.
*Empieza a ser hora de que se dejen de joder con eso de que hay que tener monedas para viajar.
*Otra cosa que me está poniendo (y bien adentro) muy mal es esto de matar protagonistas masculinos de los libros que leo, de los cuales estoy ciertamente enamorada. Una es un alma sensible y no merece enviudar de tan joven (sí, tan... ¿y qué?). Te lo digo a vos, Liliana Bodoc. Primero Kume, después Dulkancellin. Donde toques a Thungur no leo una página más.
*Del párrafo de arriba se podría inferir que tengo el enamoramiento fácil. Lo cual es cierto. Completamente. Menos verdad es que tenga el sí, ídem. ¿Menos? ¿Es neceario aclarar? ¿Por qué insisto en tirarme tierra?
*Hablando de verdades. Cuando te pones, realmente, a limpiar el teclado de tu pc; podés notar que en el mismo conviven nuevas especies de vida inteligente.
*Este fin de semana llegué a la importante conclusión de que si bien es verdad que yo he perdido tiempo de más con boludos; mucho más cierto es que nunca me quedé al lado de un hijo de puta.
*El otro día vino una nena a jugar a casa. De 4 años también. Ojo, yo nunca fui de discriminar pero ¡Gracias, Dios, por darme un hijo con pito! Les parecerá una pelotudez, pero ¿era necesario que me peinara cuarenta y siete veces? Todavía me duelen los tirones que me dio. Y ni hablar cuando salís de tu casa y se le ocurre ir al baño. Pufs... Ojo, igual, ya la invitamos de nuevo.
*Empieza a ser hora de que se dejen de joder con eso de que hay que tener monedas para viajar.
*Otra cosa que me está poniendo (y bien adentro) muy mal es esto de matar protagonistas masculinos de los libros que leo, de los cuales estoy ciertamente enamorada. Una es un alma sensible y no merece enviudar de tan joven (sí, tan... ¿y qué?). Te lo digo a vos, Liliana Bodoc. Primero Kume, después Dulkancellin. Donde toques a Thungur no leo una página más.
*Del párrafo de arriba se podría inferir que tengo el enamoramiento fácil. Lo cual es cierto. Completamente. Menos verdad es que tenga el sí, ídem. ¿Menos? ¿Es neceario aclarar? ¿Por qué insisto en tirarme tierra?
*Hablando de verdades. Cuando te pones, realmente, a limpiar el teclado de tu pc; podés notar que en el mismo conviven nuevas especies de vida inteligente.
*Este fin de semana llegué a la importante conclusión de que si bien es verdad que yo he perdido tiempo de más con boludos; mucho más cierto es que nunca me quedé al lado de un hijo de puta.