Tuve esta loca idea de abrir blogger para poner un juego. Y lo hice. Cómo si en mi mente existiera algún espacio para un juego más. Como si el post funcionara como cuando abro una pantalla del mail, levanto el teléfono o abro la ventana y planteo un juego, y yo abro la boca y el juego sale a medida que hablo. No, no funciona así, estoy acá, y el juego del viernes no viene.

Sin embargo, hay algo que quisiera aclarar, no es este uno de los setenta mil post que otrora colgué, diciendo que estaba mal y sin contar el por qué. Estoy de puta madre, siendo "puta madre" yo (je) y el estado de absoluta completitud en el que me siento. Pero, tranquilos, pienso ahorrarles los detalles; en parte por pudor, en parte por el descaro que supondría. Me daría vergüenza exhibir tamaña exultancia.

Así, simplemente diré, que ni una bomba a punto de explotar supone la carga que yo tengo encima en estos días. Y luego me callaré la boca, y seguiré buscandole resquicios al mundo para elucubrar obras maestras, juegos infames, o estrategias grandilocuentes. No prometo nada, probablemente me pierda en el camino o, hasta, es posible que me rescate. También puede que decida sentarme en este rincón y más tarde o mañana, postear 73598 juegos, un post navideño y otro absolutamente pornográfico, que en este momento me quema los dedos. No lo sé. No estoy avisando nada.

Pueden jugar acá, si se les ocurre a qué. Pueden pasar por acá. Pueden ignorarme por completo. Tantas cosas para decir, y la cabeza tan volada.

Ahí se ven. O mejor, nos vemos. O mejor, no.

Maga

PD: Ah... y a propósito qué temazo de Bon Jovi es este. Me parte la cabeza en partículas. Y además, ponele, tiene la palabra arms en el título... y yo... eso... todo el día, la noche, y los días sucesivos. Aunque no podría prometerlo.