
miércoles, enero 09, 2008
Diccionario cheto para los que vienen los fines de semana
Bueno, loco, no se puede todo. Estaría bueno asesinar este blog y convertirlo en los primeros 6 capítulos de Heroes de la segunda temporada. Arriba, giles, no se duerman. Pero, no.
Durante los últimos años pude comprobar la metamorfosis de la zona norte porteña. Vicente Lopez, la costita, vos sabes. Pubs cerveceros, chicas en rollers, jeeps, motos patonas, lo más in. El día a día en este lugar no pudo menos que dejar cierta huella que se traduce en un lenguaje nuevo. Porque vos, si vos, que sos un cheto de Belgrano o bien tenés un pisito en Santa Fé y Coronel Díaz; estás ahí... ahí nomás, pero te falta. Y acá esta. El verdadero background del chetaje porteño, donde nace todo. En la provincia, papi. No entendés nada.
Acá, cerca de Libertador, a tres cuadritas del río, no se dice barrita de cereal, se dice bece. No confundir con bici, porque bici acá no es la bicicleta, sino la mermelada de durazno. Si. Ahí tienen dos al precio de uno.
Si cruzas la General Paz: vos no haces after-hour. Vos seguís a toda marcha hasta que te rajen y te vas a otro lado... a toda marcha; y no de after-hour. El after-hour es un invento berretesimo. Repito: NO after-hour / SI a toda marcha. Que tuvo su variable a todo ritmo, pero no nos gusto mucho porque lo empezó a decir la gente que esta de Maipu para allá (para el lado de General Paz), y no da. Diferencia ante todo.
Acá no decimos loca de mierda; decimos: bipolar. O a lo sumo IE. Que no tiene nada que ver con Internet Explorer, sino que ser inestable emocionalmente, sin llegar a ser maníaco-depresivos, porque no nos gustan las medias tintas, ni medios locos. O sea, la gente que bipolar esta re cucu. Y la última también fue de regalo.
Como generalmente la noches son más lindas por esta zona, solemos acostarnos tarde después de caminar por el río unas cuadritas. Esto provoca que un 90% de las veces nos quedemos dormidos y salgamos de casa sin desayunar. A media mañana colamos una bece o algunas tostaditas con bici (ya les hable de esto más arriba). Y a este acto de desayunar a las 11.50: lo llamamos brunch. Se pronuncia branch, y puede ser castellanizado a "me bruncheo un chino y seguimos". Nosotros al capuccino le decimos chino.
Y como esto ya fue demasiada información les dejo para más adelante una nueva tanda de frases vicentelopezcas: tachame la doble, no quiero que me quepa, zeta zeta zeta y super bleh. En fin…
Chao.
Durante los últimos años pude comprobar la metamorfosis de la zona norte porteña. Vicente Lopez, la costita, vos sabes. Pubs cerveceros, chicas en rollers, jeeps, motos patonas, lo más in. El día a día en este lugar no pudo menos que dejar cierta huella que se traduce en un lenguaje nuevo. Porque vos, si vos, que sos un cheto de Belgrano o bien tenés un pisito en Santa Fé y Coronel Díaz; estás ahí... ahí nomás, pero te falta. Y acá esta. El verdadero background del chetaje porteño, donde nace todo. En la provincia, papi. No entendés nada.
Acá, cerca de Libertador, a tres cuadritas del río, no se dice barrita de cereal, se dice bece. No confundir con bici, porque bici acá no es la bicicleta, sino la mermelada de durazno. Si. Ahí tienen dos al precio de uno.
Si cruzas la General Paz: vos no haces after-hour. Vos seguís a toda marcha hasta que te rajen y te vas a otro lado... a toda marcha; y no de after-hour. El after-hour es un invento berretesimo. Repito: NO after-hour / SI a toda marcha. Que tuvo su variable a todo ritmo, pero no nos gusto mucho porque lo empezó a decir la gente que esta de Maipu para allá (para el lado de General Paz), y no da. Diferencia ante todo.
Acá no decimos loca de mierda; decimos: bipolar. O a lo sumo IE. Que no tiene nada que ver con Internet Explorer, sino que ser inestable emocionalmente, sin llegar a ser maníaco-depresivos, porque no nos gustan las medias tintas, ni medios locos. O sea, la gente que bipolar esta re cucu. Y la última también fue de regalo.
Como generalmente la noches son más lindas por esta zona, solemos acostarnos tarde después de caminar por el río unas cuadritas. Esto provoca que un 90% de las veces nos quedemos dormidos y salgamos de casa sin desayunar. A media mañana colamos una bece o algunas tostaditas con bici (ya les hable de esto más arriba). Y a este acto de desayunar a las 11.50: lo llamamos brunch. Se pronuncia branch, y puede ser castellanizado a "me bruncheo un chino y seguimos". Nosotros al capuccino le decimos chino.
Y como esto ya fue demasiada información les dejo para más adelante una nueva tanda de frases vicentelopezcas: tachame la doble, no quiero que me quepa, zeta zeta zeta y super bleh. En fin…
Chao.