
martes, febrero 05, 2008
El principio del fin
Hay dos tipos de hombres (ufs... no se comporten como si entraran acá por primera vez, hay diversos tipos de hombres, pero si no hago la gran Maitena -una persona a la que detesto- de vez en cuando, es muy difícil postear)...
1- Los que saben
2- Los que no saben
3- Los que parece que sí, pero no
¿Saben qué? Todo. O casi. Que, para el caso, es igual de parecido.
En realidad. Hay tantas interpretaciones posibles que seguramente no habría dos mujeres capaces de ponerse plenamente de acuerdo acerca de cuando un tipo califica como que "sabe" y cuando no. (Carolate y yo seguro coincidiríamos... de donde no debe deducirse que a mí me guste su marido)
Pero, convengamos que, a grandes rasgos, una puede ir agrupando en los grupos 1 y 2 a los especímenes (casi siempre humanos) con los que se va cruzando. Claro que, para ello, hace falta tiempo, experiencia, la alarma del coso macanudo, una amiga más grande, amigos varones, e innumerables herramientas de las que una puede ir aprendiendo algo. Incluso siendo una tan necia como quien escribe estas líneas.
Sin embargo, el grupo 3, es muchísimo más jodido, incluso peor que el grupo 2. Al menos es jodido hasta el día en que, de repente, por un comentario aislado, un gesto a destiempo o una palabra desafortunada, ves la punta (paaaaareeeeeeeen, zarpados... además, con todo respeto, a esta edad... ver la punta es algo que CENSURADO) del iceberg (bue, iceberg, rolito, cubito... sí, cubito), y pensás...: y si es un pelotudo? Y listo, ahí está el principio del fín.
Qué buena frase esa del principio del fin. Lo que no logro establecer es si es un eufemismo, una antítesis, una catacresis o una rotunda pelotudes. Bueno, con saber que este es el principio del fin me basta (y eso, es sarcasmo)
Chin Pum
1- Los que saben
2- Los que no saben
3- Los que parece que sí, pero no
¿Saben qué? Todo. O casi. Que, para el caso, es igual de parecido.
En realidad. Hay tantas interpretaciones posibles que seguramente no habría dos mujeres capaces de ponerse plenamente de acuerdo acerca de cuando un tipo califica como que "sabe" y cuando no. (Carolate y yo seguro coincidiríamos... de donde no debe deducirse que a mí me guste su marido)
Pero, convengamos que, a grandes rasgos, una puede ir agrupando en los grupos 1 y 2 a los especímenes (casi siempre humanos) con los que se va cruzando. Claro que, para ello, hace falta tiempo, experiencia, la alarma del coso macanudo, una amiga más grande, amigos varones, e innumerables herramientas de las que una puede ir aprendiendo algo. Incluso siendo una tan necia como quien escribe estas líneas.
Sin embargo, el grupo 3, es muchísimo más jodido, incluso peor que el grupo 2. Al menos es jodido hasta el día en que, de repente, por un comentario aislado, un gesto a destiempo o una palabra desafortunada, ves la punta (paaaaareeeeeeeen, zarpados... además, con todo respeto, a esta edad... ver la punta es algo que CENSURADO) del iceberg (bue, iceberg, rolito, cubito... sí, cubito), y pensás...: y si es un pelotudo? Y listo, ahí está el principio del fín.
Qué buena frase esa del principio del fin. Lo que no logro establecer es si es un eufemismo, una antítesis, una catacresis o una rotunda pelotudes. Bueno, con saber que este es el principio del fin me basta (y eso, es sarcasmo)
Chin Pum