
jueves, abril 03, 2008
Convenciones Sociales: el boy scout
Si usted espera encontrar acá una seria disertación sobre el conocido grupo infanto-juvenil de confesión católica que... No, no es este el sitio adecuado.
Existe (aunque seguro que no para ustedes, porque si algo caracteriza a este blog es cómo se ocupan de contradecirme en los comentarios) cierta idea de que el hombre siempre debe estar listo para ***char cuando la mujer (no necesariamente propia, y evitemos el tecnisismo de la propiedad) quiere.
Me hace acordar a Les Luthiers (y a millones de chistes de Hugo Moser, no se crean que no)... con el genial: y si el hombre de la bolsa no se quiere tomar la sopa???
Porque, posta, qué nos hace pensar a nosotras, las mujeres, que cualquier tipo tiene ganas de cogernos (claro, no digo gar**** pero sí coger) por el mero hecho de estar nosotras rega... dispuestas?
Hay innumerables motivos para que no quiera (no, ese no cuenta desde que existe la pastillita azul :P). Pero lo que no entiendo es como se pueden pasar tan por encima, las siguientes dos (2) razones:
1- Hay una enorme (sí, enorme) cantidad de tipos que están muy bien con otra, (que no es "la" otra) que no venimos a ser nosotras. Y esto no deja de asombrarme. Las mismas minas que se quejan del "pelotudo" (es cita textual) que no les da cabida por que bla, son las primeras en exigir fidelidad cuando atrapan a un incauto.
2- Hay otro enorme (aún más grande que el anterior... tranquilas, no hablo del tamaño de...) grupo de hombres que no nos da bola a nosotras... por nosotras mismas. No le gustamos. No le movemos ni un pelo (ja, precisamente). No y punto. No es que sea puto. Ni histérico. Mucho menos idiota. Sabe qué quiere. Y no venimos a ser nosotras. Listo.
Claro, y también está la deliciosa minoría qeu de timming sabe un montonazo (una palabra que merece ser dicha con tonada cordobesa)... pero eso, ya es otra liga... y en este blog todavía no nos es dada la potestad de avivar a cualquier desprevenido.
Existe (aunque seguro que no para ustedes, porque si algo caracteriza a este blog es cómo se ocupan de contradecirme en los comentarios) cierta idea de que el hombre siempre debe estar listo para ***char cuando la mujer (no necesariamente propia, y evitemos el tecnisismo de la propiedad) quiere.
Me hace acordar a Les Luthiers (y a millones de chistes de Hugo Moser, no se crean que no)... con el genial: y si el hombre de la bolsa no se quiere tomar la sopa???
Porque, posta, qué nos hace pensar a nosotras, las mujeres, que cualquier tipo tiene ganas de cogernos (claro, no digo gar**** pero sí coger) por el mero hecho de estar nosotras rega... dispuestas?
Hay innumerables motivos para que no quiera (no, ese no cuenta desde que existe la pastillita azul :P). Pero lo que no entiendo es como se pueden pasar tan por encima, las siguientes dos (2) razones:
1- Hay una enorme (sí, enorme) cantidad de tipos que están muy bien con otra, (que no es "la" otra) que no venimos a ser nosotras. Y esto no deja de asombrarme. Las mismas minas que se quejan del "pelotudo" (es cita textual) que no les da cabida por que bla, son las primeras en exigir fidelidad cuando atrapan a un incauto.
2- Hay otro enorme (aún más grande que el anterior... tranquilas, no hablo del tamaño de...) grupo de hombres que no nos da bola a nosotras... por nosotras mismas. No le gustamos. No le movemos ni un pelo (ja, precisamente). No y punto. No es que sea puto. Ni histérico. Mucho menos idiota. Sabe qué quiere. Y no venimos a ser nosotras. Listo.
Claro, y también está la deliciosa minoría qeu de timming sabe un montonazo (una palabra que merece ser dicha con tonada cordobesa)... pero eso, ya es otra liga... y en este blog todavía no nos es dada la potestad de avivar a cualquier desprevenido.