
martes, noviembre 18, 2008
Ben 10
Vieron ese capítulo de Los Simpson en el que el tipo que vende panchos le dice a Marge algo así como que él lo sigue a Homero por todos lados porque Homero le está pagando la universidad de su hijo?
Bueno, yo le estoy comprando la casa quinta con pileta climatizada a los pibes del chabón al que se le ocurrió Ben 10. Pero posta eh.
Que el album de figuritas, que la remera, que el poster, que la revista, que las sandalias, que el dibujito, que los muñecos, que el omnicosoese, que la mar en coche...
Y pensar que yo en un tiempo me alegre de que Joa fuera Joa y no Zoe, o Aylen... porque entonces estaría en serios problemas frente a Barbie y derivados.
Pero bueno, por algún lado iba a caer.
Igual, el Ben 10 este está bien pensado. Es un nene de diez años que se transforma en sucesivos (diez) alienígenas buenos según el tipo de poder que necesite en cada situación y lucha contra los malos. Yo, a los cinco años, lo hubiera amado.
De todos modos, rivaliza cabeza a cabeza con Spiderman, que ejerce una especie de omnipresencia desde algunos baluartes que le quedaron en la habitación de mi vástago y que va menguando sus puntos poco a poco... al menos hasta el estreno de la próxima película, donde nuevamente me veré impelida a encontrar algún modo de hacer las telarañas para que la criaturita juegue a atrapar villanos (ergo, a mí) por todo el departamento.
Y les cuento esto, por contarles solo una parte... porque de unos meses para acá me he vuelto experta en Ben Tennyson. Sé cómo se llaman los alienígenas originales, cuál lo traicionó, cómo se llaman los nuevos alienígenas; y a qué se dedicaba el abuelo. Sé cómo pelea con cada uno, y el tipo de voz que tienen. Sé en qué capítulo aparece Kevin 11 (sí, la originalidad de ciertas cosas es apabullante, no?, Kevin tiene once años y absorve poder de los diez alienígenas de Ben más el propio de él) y cuándo se enoja Gwen(dolin) (un nombre, adorable)... Y todo eso, sin haber visto más de un par de capítulos incompletos al azar.
Pero en algún punto me puede que una cabeza tan peque... (bueno, no hablamos literalmente)... que una cabeza tan pequeña pueda absorver, procesar y reproducir tanta información. Me fascina. Cuando mi hermano era apenas menos chiquito que Joa, hacía lo mismo con el fútbol, te explicaba formaciones insólitamente... Y yo lo escuchaba absorta. Con la misma maravilla que hoy escucho a Joa, con su atención completamente capturada, por un universo nuevo para él.
Y así vamos haciendo equilibrio entre lo que sí se compra y lo que no, lo que se negocia, lo que se prioriza y lo que se niega. Así vamos, absorviendo conmovedoras sonrisas. Creciendo, juntos, en esto también.

PD: Igual, los chabones que estan vendiendo en la feria del Parque Centenario a $40 mangos, los muñequitos de Ben 10 que venían en la Cajita Feliz de Mc Donalds... se fueron al re carajo.
Bueno, yo le estoy comprando la casa quinta con pileta climatizada a los pibes del chabón al que se le ocurrió Ben 10. Pero posta eh.
Que el album de figuritas, que la remera, que el poster, que la revista, que las sandalias, que el dibujito, que los muñecos, que el omnicosoese, que la mar en coche...
Y pensar que yo en un tiempo me alegre de que Joa fuera Joa y no Zoe, o Aylen... porque entonces estaría en serios problemas frente a Barbie y derivados.
Pero bueno, por algún lado iba a caer.
Igual, el Ben 10 este está bien pensado. Es un nene de diez años que se transforma en sucesivos (diez) alienígenas buenos según el tipo de poder que necesite en cada situación y lucha contra los malos. Yo, a los cinco años, lo hubiera amado.
De todos modos, rivaliza cabeza a cabeza con Spiderman, que ejerce una especie de omnipresencia desde algunos baluartes que le quedaron en la habitación de mi vástago y que va menguando sus puntos poco a poco... al menos hasta el estreno de la próxima película, donde nuevamente me veré impelida a encontrar algún modo de hacer las telarañas para que la criaturita juegue a atrapar villanos (ergo, a mí) por todo el departamento.
Y les cuento esto, por contarles solo una parte... porque de unos meses para acá me he vuelto experta en Ben Tennyson. Sé cómo se llaman los alienígenas originales, cuál lo traicionó, cómo se llaman los nuevos alienígenas; y a qué se dedicaba el abuelo. Sé cómo pelea con cada uno, y el tipo de voz que tienen. Sé en qué capítulo aparece Kevin 11 (sí, la originalidad de ciertas cosas es apabullante, no?, Kevin tiene once años y absorve poder de los diez alienígenas de Ben más el propio de él) y cuándo se enoja Gwen(dolin) (un nombre, adorable)... Y todo eso, sin haber visto más de un par de capítulos incompletos al azar.
Pero en algún punto me puede que una cabeza tan peque... (bueno, no hablamos literalmente)... que una cabeza tan pequeña pueda absorver, procesar y reproducir tanta información. Me fascina. Cuando mi hermano era apenas menos chiquito que Joa, hacía lo mismo con el fútbol, te explicaba formaciones insólitamente... Y yo lo escuchaba absorta. Con la misma maravilla que hoy escucho a Joa, con su atención completamente capturada, por un universo nuevo para él.
Y así vamos haciendo equilibrio entre lo que sí se compra y lo que no, lo que se negocia, lo que se prioriza y lo que se niega. Así vamos, absorviendo conmovedoras sonrisas. Creciendo, juntos, en esto también.

PD: Igual, los chabones que estan vendiendo en la feria del Parque Centenario a $40 mangos, los muñequitos de Ben 10 que venían en la Cajita Feliz de Mc Donalds... se fueron al re carajo.