Bien.

En un rato me voy a Rosario por escasos días, pero, la verdad es que vuelvo el año que viene.

Listo, así, con esa sencillísima línea anterior acabo (ejem) de batir (chan) mi propio (oh) record (apa) diario (ta tan ta tan) de pelotudes (uffffffssssss).


Bueno, pero las cosas son así, vuelvo pronto, puede que me conecte y bla. Pero no me quería ir (jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, la reina de la hipérbole) sin dejar un juego.


Igual, sepan que no tuve tiempo de pensarlo, mi cabeza se encuentra en estado de absoluta invasión. Sin embargo, yo tiro algo acá y si alguno se inspira lo mejora


Y de paso, le avisa a mí poder de síntesis, que es hora de que sigamos conviviendo.


Acá va... (ja... acabá... qué linda palabra para decir si una es mujer; bue)


Deseos bloggers para el 2008


No solo lo hago laaaaaaaaaargo, sino que redacto para el traste (y encima, no digo culo)


Esto es... deseos para algún blogger para el 2008. También vale (vale tío, vente y cogemos un carro)


- Reproches del 2007
- Mensajes en clave
- Declaraciones amorosas
- Donaciones monetarias
- Apuestas
- Propuestas decentes
- Propuestas inmorales
- Bombas
- Masas secas
- Palito, bombón, helado...


... bueno, se entendió... lo que quieran decir, lo dicen; para un blogger, para un comentador (alguien me hace el favor de pegarme cuando me vea?) o para la mar en coche.


Hablando en serio (no se rian, que queda feo) les deseo un buen 2008 a todos (sí, qué jugada estoy hoy... bueno, ya me la jugaré)


Ahora sí, como no me quedan más pavadas para decir, me retiro.


Ahí se ven, y de paso, hacen todo el despelote que quieran.

Hay gente que es de mierda. Gracias a Dios, también hay, y mucha de la otra. Pero no es el punto. El punto de hoy, es la gente de mierda. Esas oscuras personas que parecen tener por destino en la vida, joder la de los demás. Casualmente o no, vienen siempre con disfraz de falluto/a, como para que de buenas a primeras, gente como yo, se confunda. No una vez. Infinitas veces.

Esas personas, de mierda, no hacen más que establecer máximas, sentencias, opiniones, que por regla general, nadie les pidió, sobre todo, especialmente, sobre todo lo que vos hacés, importandoles un pito, si lo que dicen te afecta en algún tipo de medida... sin siquiera sentarse a revisar qué hicieron ellos para que... nada, para que nada.

Con esa gente, me tocó lidiar hoy, y el día antes de hoy, y varios anteriores, en proporciones tan excesivas que me hinche las pelotas que no tengo de una manera superlativa, soberana, rotunda, y cuantos adjetivos puedan imaginar.

Y así estoy, escribiendo un post, que en realidad ni siquiera es críptico, es más bien un vómito, una catarsis, una forma de venir a decir en algún lado que estoy así, con ganas de prender fuego todo, de hacer rodar unas cuantas cabezas, de mandar a la mierda sin escalas a quien se lo merece, de barajar y dar de nuevo, de... de todo eso y a la vez de taaaaaanto, pero tanto más, que no me alcanza el largo del post (aun en el supuesto caso de que no tuviese límites) para escribirlo.

Insisto, no es un post críptico. Ahorra detalles, es cierto, en parte porque los detalles, son eso. Y en otra parte, porque acá hay gente de mi vida real que entra sin que se los invite, nada más. Los detalles no le hacen al todo. No cambian la impotencia. No cambian las ganas de reventar la pared a golpes, aún cuando sea la última actitud esperable (aún por mí) de alguien como yo.

Hay gente de mierda. Que dictamina sentencias. De la que no te podes deshacer porque vos, no sos ese tipo de personas. Que sobrellevas con cierta dignidad durante días, semanas, meses, minutos. QUe no sobrellevas pero ni en pedo. Hay gente de mierda, con la que me toca lidiar. Tengo ganas de romper todo. Tengo tanto para decir, que me repito por no prestar atención a lo que escribo. Estoy podrída. Muy podrida. Un nuevo estado de podredumbre. Me jode. Me molesta. Me duele. Especialmente, me duele que se me fastidie tanto pero tanto. Eso, básicamente es lo qeu venía a decir.


Por favor, no me sinecdoqueen. Ni siquiera me den demasiada pelota. Cada uno con sus miserias. Yo hoy, elijo traer las mías acá, no sé exactamente con qué propósito, ni con qué criterio. Sin embargo, insisto, no me sinecdoqueen, mañana a esta hora subiré un juego, si se me ocurre alguno o si alguien me manda uno. Y sino, subiré otra cosa.

Ahí nos vemos.

Tuve esta loca idea de abrir blogger para poner un juego. Y lo hice. Cómo si en mi mente existiera algún espacio para un juego más. Como si el post funcionara como cuando abro una pantalla del mail, levanto el teléfono o abro la ventana y planteo un juego, y yo abro la boca y el juego sale a medida que hablo. No, no funciona así, estoy acá, y el juego del viernes no viene.

Sin embargo, hay algo que quisiera aclarar, no es este uno de los setenta mil post que otrora colgué, diciendo que estaba mal y sin contar el por qué. Estoy de puta madre, siendo "puta madre" yo (je) y el estado de absoluta completitud en el que me siento. Pero, tranquilos, pienso ahorrarles los detalles; en parte por pudor, en parte por el descaro que supondría. Me daría vergüenza exhibir tamaña exultancia.

Así, simplemente diré, que ni una bomba a punto de explotar supone la carga que yo tengo encima en estos días. Y luego me callaré la boca, y seguiré buscandole resquicios al mundo para elucubrar obras maestras, juegos infames, o estrategias grandilocuentes. No prometo nada, probablemente me pierda en el camino o, hasta, es posible que me rescate. También puede que decida sentarme en este rincón y más tarde o mañana, postear 73598 juegos, un post navideño y otro absolutamente pornográfico, que en este momento me quema los dedos. No lo sé. No estoy avisando nada.

Pueden jugar acá, si se les ocurre a qué. Pueden pasar por acá. Pueden ignorarme por completo. Tantas cosas para decir, y la cabeza tan volada.

Ahí se ven. O mejor, nos vemos. O mejor, no.

Maga

PD: Ah... y a propósito qué temazo de Bon Jovi es este. Me parte la cabeza en partículas. Y además, ponele, tiene la palabra arms en el título... y yo... eso... todo el día, la noche, y los días sucesivos. Aunque no podría prometerlo.

Se levanta como casi todas las otras mañanas, hablando a borbotones del sueño que acaba de tener. Esta vez, hay un pastillero, y pastillitas de colores, y un kiosco, y... estoy yo. Corre al baño y después, vuelve a su cuarto y con la luz apagada tantea en el piso, con los pies diminutamente enormes descalzos, dónde dejo las cancheretas, especie de chancletas que rebautizamos.

Viene a la cocina taloneando y me pregunta si hay salame. Le digo que sí. Y pretende desayunar tostadas con dulce de leche y salame. Pactamos en las tostadas. Aunque la negociación nos lleva una guerra y media de cosquillas.

Un día normal. Como cualquier otro jueves, miércoles, viernes, martes o lunes. En realidad no. Llegó hoy, el último día de jardín. En realidad, el último día de jardín de esta salita de tres años. Pero es el último al fin. Y ya tuvimos la fiesta. Y ya se disfrazó de Loro. Y ya bailó. Y yo ya lloré, irremediablemente. Pero hoy, hoy es el final final. Habrá más salas, más jardines, más escuelas; pero hoy, irreductiblemente algo se termina

Vamos por la calle. El con su uniforme naranja, tan irresistiblemente encantador. Yo llevandolo, de la mano, con un orgullo que bien podría hacerme explotar el alma en pedazos... Y sucede, llegan las lagrimas, y la alegria, y la emoción; todo junto. Y me mira desde su metro y pico...
- ma... estas contenta?
- Sí
- ah, menos mal.

Y en lo que él tarda en decir el menos mal, yo me trago dos, tres de los lagrimones que se me escaparon. Y sonrio, y es como si sonriera por primera vez en mi vida.

Hubo un día, en el qeu lo miré. Y él me miró... y tenía segundos de vida... aunqeu llevaba años de existencia en mi mente, en mi cuerpo, en mi alma; y era mínimo, chiquito, redondito, me cabia en un brazo... Ese día fue ayer. A lo sumo antes de ayer. Y ahora. Ahora, camina, y corre, y trepa, y grita, y llora y se rie, y me pregunta cosas increíbles, y dice que me quiere más que todos los numeros y el infinito y el universo, y se pelea, y tiene novia, y tiene amigos, y descubre el mundo, y a veces pide upa, y se encapricha, y patalea, y se enferma, y trepa toboganes, y habla sin parar, y hace planteos, y razona, y siente y... vive... cada día, con una intensidad envidiable.

Y hoy, hoy termina algo. Apenas se da cuenta. Pero yo guardo el recuerdo para los dos. Y le suelto la mano, en la puerta del jardín, como ya hice mil veces, y le digo, por decir algo, que le puse papas fritas en la mochila, para la merienda, y me da un abrazo y un beso con gusto a dulce de leche y se va... Y yo sé, recien ahora lo descubro, que hoy no terminó una etapa; sino que, empezó otra.

Y también sé, con una convicción certera, que el mundo, es un lugar mejor, cada día.



PD: Lo sé, este post tiene terribles baches de coherencia, los invito a postear conmovidos y emocionados, y ver qué pasa. Sobre todo, conmovidos.

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Tenía un post sobre mis quilombos, mis lagrimas de hoy a la tarde, mis...

Tenía un post triste. Triste y cri(p)tico.

Tenía ese post. En mi mente estaba escrito hasta la última coma. Lo vomité casi en este papel... pero me dí cuenta al intentar el remate, que hay cosas que no deben ser mezcladas. Así, por caso, este temazo. Perdón, TEMAZO, de The Cult (Sweet Salvation), que volvió a mí hace escasos tres días, no merece un post triste, mucho menos después de haberme salvado la tarde en un random desesperado.

PD: Gracias a vos, por traermelo de vuelta en un viernes para no olvidar.