Vieron ese capítulo de Los Simpson en el que el tipo que vende panchos le dice a Marge algo así como que él lo sigue a Homero por todos lados porque Homero le está pagando la universidad de su hijo?

Bueno, yo le estoy comprando la casa quinta con pileta climatizada a los pibes del chabón al que se le ocurrió Ben 10. Pero posta eh.

Que el album de figuritas, que la remera, que el poster, que la revista, que las sandalias, que el dibujito, que los muñecos, que el omnicosoese, que la mar en coche...

Y pensar que yo en un tiempo me alegre de que Joa fuera Joa y no Zoe, o Aylen... porque entonces estaría en serios problemas frente a Barbie y derivados.

Pero bueno, por algún lado iba a caer.

Igual, el Ben 10 este está bien pensado. Es un nene de diez años que se transforma en sucesivos (diez) alienígenas buenos según el tipo de poder que necesite en cada situación y lucha contra los malos. Yo, a los cinco años, lo hubiera amado.

De todos modos, rivaliza cabeza a cabeza con Spiderman, que ejerce una especie de omnipresencia desde algunos baluartes que le quedaron en la habitación de mi vástago y que va menguando sus puntos poco a poco... al menos hasta el estreno de la próxima película, donde nuevamente me veré impelida a encontrar algún modo de hacer las telarañas para que la criaturita juegue a atrapar villanos (ergo, a mí) por todo el departamento.

Y les cuento esto, por contarles solo una parte... porque de unos meses para acá me he vuelto experta en Ben Tennyson. Sé cómo se llaman los alienígenas originales, cuál lo traicionó, cómo se llaman los nuevos alienígenas; y a qué se dedicaba el abuelo. Sé cómo pelea con cada uno, y el tipo de voz que tienen. Sé en qué capítulo aparece Kevin 11 (sí, la originalidad de ciertas cosas es apabullante, no?, Kevin tiene once años y absorve poder de los diez alienígenas de Ben más el propio de él) y cuándo se enoja Gwen(dolin) (un nombre, adorable)... Y todo eso, sin haber visto más de un par de capítulos incompletos al azar.

Pero en algún punto me puede que una cabeza tan peque... (bueno, no hablamos literalmente)... que una cabeza tan pequeña pueda absorver, procesar y reproducir tanta información. Me fascina. Cuando mi hermano era apenas menos chiquito que Joa, hacía lo mismo con el fútbol, te explicaba formaciones insólitamente... Y yo lo escuchaba absorta. Con la misma maravilla que hoy escucho a Joa, con su atención completamente capturada, por un universo nuevo para él.

Y así vamos haciendo equilibrio entre lo que sí se compra y lo que no, lo que se negocia, lo que se prioriza y lo que se niega. Así vamos, absorviendo conmovedoras sonrisas. Creciendo, juntos, en esto también.







PD: Igual, los chabones que estan vendiendo en la feria del Parque Centenario a $40 mangos, los muñequitos de Ben 10 que venían en la Cajita Feliz de Mc Donalds... se fueron al re carajo.

Bien, hoy pongo el juego temprano, para seguir a tono con un día que arrancó, literalmente, de puta madre...


Piropos (hay que inventar otra palabra para esto), frases, cosas para decirle a una mina (o a un tipo, claro) por la calle...


Valen esas guarradas cortitas y al pie, que hacen que hasta a mí me de vergüenza... y también valen hipoteticas situaciones de levante en las que no dudaremos los que las leamos, que son verídicas y de que realmente todos la tenemos clarísima...

Ejemplo: te doy una manzana y te chupo el culo hasta que salga sidra...

Bueno, estem, hay premio para el que logre superar el nivel de cabeceada del ejemplo.



Ahí se ven, y ojo con las frases que se propinan (sic)

Si hay algo que realmente no me banc(aba)o, es a los chabones ambiguos.

Y no, no estoy hablando de bisexuales.


Y no, no es que ahora me los banque. Pasa que ahora, como bien ya se sabe, me retiré del mercado.


Pero bueno, volviendo al punto, nada peor que un chabón indefinido.


Je.


Estos tipos que suelen tener por frase de cabecera el célebre: nos hablamos.

Ufs.

Son un fastidio.


Por regla general, cuando empezás a pensar que bueno, que ya fue, que no hay onda, que bla. Ellos se las ingenian para volver a (entre)abrir la puerta, con un montón de boludeces que no tienen sentido: bueno, a ver si uno de estos días nos vemos y hacemos algo.

Me hace acordar a ese cuentito de: nadie nunca le dijo a alguien que algunos tenian todo siempre... Bueno, no, no me acuerdo para nada de cómo era exactamente el cuentito pero ya se entendió


Y ojo, que nadie les está pidiendo que vayan al frente cual kamikases. No. Para nada. Existen innumerables modos de llamar la atención de una persona sutilmente, pero se sabe que el blog no es sitio para que nadie ande avivando a nadie.


Así las cosas, sin embargo, he descubierto que lo que más me exaspera es la cantidad de baches de silencio que una mina puede explicar frente a uno de estos especímenes. Como dice el sabio dicho...

..la culpa no sería del chancho...

Allá lejos y hace (un) tiempo (je), yo entre la Jolie y Rachel... la recontra banqué a Rachel... se me fue completamente el nombre de esta mina pero supongo que todos saben de quien hablo. Porque, pensaba, qué cagada debe ser que todas las revistas del planeta y aledaños (bueno, del planeta) cuenten en detalle cómo semejante camión te sacó a tu marido. Y encima el marido que viene a convertirse en una suerte de superheroe de los maridos y se hace cargo de los pibes y los pasea por el mundo y toda la pelota. Cualquiera, cualquiera.

Después, de este lado del mapa, la recontra banqué a la Roth cuando se separó de Paez. Y eso que yo cuando era (más) chica a Paez lo escuchaba bastante (y además se lo sabe canalla). Después ya no, excepto por el tema ese: Dios santo, qué bello abril; dios santo, qué bello abril; dios santo, qué bello abril, sos vos; un tema que me alucina mal.

Pero bueno, me imaginaba qué horrible se debía sentir la mina que convivió con él tantos años, que todo el mundo comentó que no podían tener hijos y el chabón va y tiene un pibe con una pendeja mucho más joven y mucho peor actriz.


Eso me recuerda a lo de Cruise y la otra (tengo un serio problema con los nombres hoy; si a ustedes les hubiera tocado vivir mi miércoles les asombraría que aún pudiera escribir a esta hora)... la flaca huesuda de Moulin Rouge. Bueno, esa. Con esa me pasó algo raro (?), porque también estaba el rumor de que no podían tener hijos. Y el chabón se separa y va y tiene una bebé con la novia nueva. La de Dawsons Creek (sí, otro nombre que se me fue... disculpen). Pero la huesuda (ja, no, no es eufemismo de la muerte) no me cae bien ni un poquito. Entonces, nada. Pensaba en la de Dawsons Creek y por alguna razón me daba como cosa (ella se hacía un problema...). Que se yo. Tom Cruise tiene un par de películas que a una pudieron haberle desgarrado el alma cuando era muy joven... aunque sin dudas su mejor papel es el de El Ultimo Samurai


Modo abrir paréntesis
Eso me hace recordar a la época en que en los pasillos de la facultad jugabamos con Chris a la disciplina Samurai, pero es tan cualquiera que me da vergüenza ahondar en el recuerdo.
Modo cerrar paréntesis

Bueno, eso, Tom Cruise blabla, pero está completamente loco. Tan loco que a mí me da un poco de vergüenza ajena. Sí, incluso a mí que jugaba a la disciplina samurai. Imaginense.


Bueno, me dispersé. El punto es que, de buenas a primeras, una (en este caso yo, lo asumo, porque no sé qué piensa el resto) se pone de parte del/de la que peor la pasa... pero de pronto, qué onda si sos Brad Pitt o la Jolie, y vas y te enamorás de otro inoportunamente?

Y con eso les re cagué el día, porque venían distraídos, leyendo muy por encima las boludeces que estaba diciendo.

Es extraño como la mayoría de las mujeres cuando quedan embarazadas, van y se cortan el pelo. Generalmente mucho más corto de lo que lo tenían. Y muy al pedo, porque después se gastan fortunas en ese engendro de la cosmética que son las extensiones, que vienen a ser la cosa más repulsiva que existe en el mundo.

Porque no da, ir por ahí con mechones de pelo incrustados que son de otra mina.

Retomando. Me llama la atención, que las minas, cuando quedan embarazadas, vayan y se corten el pelo. Supongo que la idea es acentuar una imagen de mina más mayor, más seria.

Pero la posta es que se les acentúa así mal la cara de torta. Porque no hay forma de que durante el embarazo no se redondee todo el cuerpo. Ojo, esto puede ser beneficioso para ciertas partes del cuerpo. Pero no para la cara, en lo más mínimo.

Además, se sabe que durante el embarazo (debería empezar a pensar en un sinónimo para esta palabra porque ya la dije como 314 veces... sí, es hipérbole) las hormonas tienen tonelada de laburo, y como consecuencia la piel y el pelo te quedan radiantes... Bueno, no, no entremos en fastidiosos detalles sobre las estrías y todos esos pormenores. Hablo de la piel del cutis. Y del pelo. Entonces, no entiendo por qué alguien va, y se hace un corte drástico de la parte del cuerpo que probablemente esté en su mayor esplendor, produciendo un cambio total en su aspecto al punto tal que sus buenas amigas de años, se ven obligadas a mentir descaradamente con frases de ocasión:

uy! estás divina.


Eso último no es necesariamente cierto, pero se los puse para que puedan agarrarse de ahí, y dejar un comentario machista al respecto.

Porque no imagino peor tortura que ser vos mism@, pero eso solo parece no hacerte mella.

Ojalá...


Que Los Ruidos Te Perforen Los Dientes...
(Oliverio Girondo)

Que los ruidos te perforen los dientes,
como una lima de dentista,
y la memoria se te llene de herrumbre,
de olores descompuestos y de palabras rotas.

Que te crezca, en cada uno de los poros,
una pata de araña;
que sólo puedas alimentarte de barajas usadas
y que el sueño te reduzca, como una aplanadora,
al espesor de tu retrato.

Que al salir a la calle,
hasta los faroles te corran a patadas;
que un fanatismo irresistible te obligue a prosternarte
ante los tachos de basura
y que todos los habitantes de la ciudad
te confundan con un madero.

Que cuando quieras decir: "Mi amor",
digas: "Pescado frito";
que tus manos intenten estrangularte a cada rato,
y que en vez de tirar el cigarrillo,
seas tú el que te arrojes en las salivaderas.

Que tu mujer te engañe hasta con los buzones;
que al acostarse junto a ti,
se metamorfosee en sanguijuela,
y que después de parir un cuervo,
alumbre una llave inglesa.

Que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto,
para que los espejos, al mirarte,
se suiciden de repugnancia;
que tu único entretenimiento consista en instalarte
en la sala de espera de los dentistas,
disfrazado de cocodrilo,

y que te enamores, tan locamente,
de una caja de hierro, que no puedas dejar, ni por un solo instante,
de lamerle la cerradura.


Ufs.